Por Claudio Cappello
El objetivo de las políticas económicas no es el crecimiento económico[1]. Para iniciar, es necesario indicar que el crecimiento económico solo es un medio a través del cual puede mejorarse la calidad de vida de los ciudadanos. De esto, podemos deducir que el crecimiento económico es útil y necesario, puesto que permite al Estado contar con más recursos disponibles para ofrecer múltiples servicios a la ciudadanía. A través de este mecanismo se ejemplifica el rol que tiene el crecimiento económico en el bienestar de la sociedad.
Las políticas son las herramientas con las que cuentan los países para generar crecimiento[2]. Los gobiernos tienen un objetivo fundamental: mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos; para lograr esto, necesita generar recursos y las políticas públicas son uno de los instrumentos o mecanismos a través de los cuáles genera incentivos para atraer inversiones al país. Las políticas deben ser específicas para que puedan tener el resultado esperado. En esta edición hablaremos sobre las políticas industriales y el rol que estas podrían tener.
La política industrial es un componente esencial de cualquier política de desarrollo sostenible[3]. Generalmente, estas políticas deben orientarse a: reducir brechas tecnológicas entre los países desarrollados y aquellos en desarrollo; orientar procesos de innovación y difusión de tecnología -diversificación productiva, promover el empleo y volverlas más sostenibles-. Debido a que las ventajas comparativas de los países tienen a reforzar los senderos tecnológicos existentes e insostenibles, se vuelven centrales para acelerar el progreso tecnológico y orientarlo hacia objetivos sostenibles.
Todos los países que han llegado al desarrollo han utilizado políticas industriales. Corea del Sur ha empleado subsidios y créditos en términos de exportaciones[4]; Finlandia desarrolló y comunicó claramente los sectores que eran relevantes para el futuro del país[5]; en Estados Unidos el gasto público fue influyente para el desarrollo de Silicon Valley[6] y Iphone[7]; en Inglaterra la intervención estatal fue clave para el desarrollo textil británico previo a la revolución industrial[8]. Estos y otros países atravesaron por un cambio estructural y redefinieron su matriz económica para lograr el desarrollo.
La diversificación de la economía es clave para lograr ingresos más altos. La diversificación implica dos aspectos; en primer lugar, producir mucha más variedad de productos; en segundo lugar, que unos pocos productos no representen una fracción demasiado grande de la economía. Lastimosamente, esta es la situación actual de la economía paraguaya y que necesita ser revertida para avanzar hacia niveles más elevados de ingresos. Pero esta diversificación debe dirigirse hacia los sectores que cuenten con mayor potencial para incrementar la productividad.
El mercado por sí mismo no incrementará los ingresos de la economía. La intervención del estado resulta necesaria para que la economía se oriente a promover el desarrollo de sectores que, a partir de sus recursos naturales, permitan el desarrollo de productos con mayor intensidad tecnológica y valor agregado. Es el Estado el que cuenta con horizontes más largos para planificar y diseñar políticas que tardan en mostrar resultados. Obviamente, es un proceso que implica esfuerzos políticos y cambios institucionales importantes, pero es necesario para mejorar el bienestar de la ciudadanía.
[1] Goya, D. (2014). Industrial policy: what is it, why it is necessary, and its past, present and future in Chile.
[2] Ceresa, C. (2022). La importancia de las políticas públicas.
[3] Comisión Económica para América Latina y el Caribe (sf). Acerca de Política y desarrollo industrial.
[4] Banco Mundial (1993). El milagro de Asia Oriental.
[5] Ylä-Anttila, P. & Palmberg, C. (2005). The Specificities of Finnish Industrial Policy: challenges and initiatives at the turn of the century.
[6] Leslie, S. (2000). The biggest ‘Angel’of them all: the Military and the making of Silicon Valley.
[7] Mazzucato, M. (2013). The Entrepreneurial State: Debunking public vs. private sector myths: Anthem Press.
[8] Chang, H.-J. (2002). Kicking away the Ladder: development strategy in historical perspective: Anthem Press.