Si se consideran los resultados fiscales del país, Paraguay ha experimentado tres grandes momentos en su historia reciente. El primer gran momento está marcado por una situación de déficit registrado en la década de los noventa. Esta situación se debió a niveles de gasto muy elevados y a ingresos fiscales muy bajos que se dieron como consecuencia no solo de la base impositiva limitada, sino también de la poca diversificación de la economía. Debido a esta situación, en los siguientes años se ensayó una serie de reformas económicas y fiscales que permitieron mejorar estos resultados.
En ese contexto, entre los años 2003 y 2008, el país experimentó mayores ingresos fiscales derivados de expansiones económicas y una mejora en la administración tributaria del país. Durante estos años se introdujeron medidas de consolidación fiscal y además se promovieron reformas estructurales que tuvieron como fin fortalecer las finanzas públicas, Paraguay regularizó rápidamente sus obligaciones de pago e incrementó sus reservas internacionales. Además, en este periodo se logró iniciar la estabilidad macroeconómica que hoy es una de las principales fortalezas del país -se debe tener en cuenta que entre los años 1996 y 2002 el país estuvo caracterizado por elevada inestabilidad económica y política-.
A partir del año 2009 el país vio que su periodo de superávit fiscal se terminaba. El inicio de periodos de déficits fiscales elevados se debió a tres grandes motivos. En primer lugar, el gasto público se incrementó con el cambio de gobierno, pues se decidió incrementar el presupuesto en las áreas de infraestructura, salud, educación y programas sociales. En segundo lugar, este incremento del gasto público no estuvo acompañado de mayores ingresos fiscales. De hecho, el país enfrentó dificultades para ampliar su base tributaria y mejorar la recaudación de impuestos; la evasión e informalidad representaron desafíos importantes para el país. En tercer lugar, el componente externo también repercutió en el resultado fiscal, pues el sector agrícola experimentó una volatilidad de precios importante.
En el año 2022, el Ministerio de Hacienda registró un resultado operativo deficitario de casi USD 1.250 millones -3% del PIB-. Ciertamente, este resultado está por encima de lo contemplado en la Ley de Responsabilidad Fiscal -se contempla como tope de déficit 1,5% del PIB-, pero está dentro del plan de convergencia fiscal gubernamental. Este plan tiene como objetivo retornar a ese tope para el año 2024 luego de que el déficit halla superado el 6% del PIB en el año 2020. Se debe recordar que, en ese año, el gobierno realizó esfuerzos para contener la inflación en una economía que se vio fuertemente golpeada por las medidas impuestas para contener la expansión de la COVID-19.
Teniendo en cuenta a los demás países de la región, el nivel de déficit de Paraguay se encuentra por debajo de los niveles de Brasil (8.8), Bolivia (5.6), Colombia (4.0) y Argentina (3.75). Por otro lado, Uruguay (2.19), Perú (2) y Chile (1.8) exhiben niveles de déficit inferiores. Estos resultados refuerzan lo planteado anteriormente -convergencia a tope de déficit fiscal-, pues los niveles deficitarios no se encuentran muy alejados de los regionales.
Referencias Bibliográficas
Banco Interamericano de Desarrollo (2009). Evaluación del Programa de País: Paraguay 2003 – 2008.
Banco Interamericano de Desarrollo (2009). Evaluación del Programa de País: Paraguay 2014 – 2018.
Estudio Económico de América Latina y el Caribe (2006). Paraguay: Rasgos Generales de la evolución reciente.
Estudio Económico de América Latina y el Caribe (2014). Paraguay: Rasgos Generales de la evolución reciente.
Fondo Monetario Internacional (2023). Monitor Fiscal.
Subsecretaría de Estado de Economía (2023). Situación Financiera del Paraguay.