Estamos aquí para extraer conclusiones del un año que finaliza, y permitirnos la proyección del futuro inmediato.
Una visión integral y realista de la modernidad, conjuga el pasado y el futuro.
Por su naturaleza, el pasado es inmodificable, pero no podemos dejar de reconocer el pedagógico significado de la historia, de la enseñanza respecto a los errores que no debemos volver a cometer.
El porvenir no se prepara con planes que abarcan la longevidad de un gobierno, sino con ideas que entiendan el conjunto y la continuidad de la nación.
El periodo de convivencia democrática, se ha caracterizado por una falta de vocación reformista, y por la incapacidad de eradicar prácticas viciosas y truculentas.
Es imperdonable, que en la era de la digitalización y con las facilidades para acceder al conocimiento, sigamos tropezando con los mismos obstáculos.
¡Estamos obligados a mirar el futuro y ejercer con valentía la audacia de innovar!
Desde la Unión Industrial Paraguaya queremos
¡Seguir contribuyendo con el desarrollo y la generación de empleos!
¡Seguir impulsando a la Industria Nacional, promoviendo su fortalecimiento en el mercado local y el internacional!
¡Queremos una industria moderna, competitiva y reconocida en el mundo!
Sin abaratar nuestras potencialidades, aceptamos los desafíos de implementar un desarrollismo industrial, que contribuya a conquistar el bienestar de nuestro pueblo, donde la responsabilidad social y medio ambiental, cobren destacado protagonismo.
Los hechos demuestran; estamos comprometidos con el desarrollo. El presente testimonia que seguimos expandiendo el parque industrial, generando empleos de calidad, cumpliendo con las obligaciones sociales, y honrando los compromisos con el fisco, sin reclamar subsidio alguno.
Esta es nuestra fortaleza, lograda con el acompañamiento y trabajo coordinado con instituciones aliadas, y cooperaciones que este año nos ayudaron a encaminar resultados, y fortalecer nuestra organización gremial, con acciones dirigidas a todo el tejido industrial, con especial efoque en las MIPYMES y emprendedores.
Cuando hablamos de resultados, nos referimos a La Universidad Paraguayo Alemana, la Fundación Ceprocal, la Fundación Industrial, la UIP Joven, las áreas, Gremial, Proyectos, Cooperación Técnica e Internacional, sin olvidar el gran trabajo de la dirigencia gremial de la UIP y la ARP en la exitosa vuelta de la Expo de Mariano Roque Alonso.
Culminamos el año con nuevos servicios; el Centro de Estudios Económicos, el Laboratorio de Innovación y el Club MIPYMES.
Gracias, Ministerio de Industria y Comercio, el Ministerio del Trabajo Empleo y Seguridad Social, la Dirección Nacional de Aduanas, la Subsecretaría de Estado de Tributación, la Unión Europea, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y la Organización Internacional del Trabajo, por ayudar a crecer y madurar nuestro fortalecimiento institucional, para seguir promoviendo la creación de más y mejores industrias en el país, y compartir la visión respecto a la generación de desarrollo a través del trabajo conjunto y proactivo.
La industria paraguaya, no juega con pecho frio; los industriales transformamos nuestros sueños en realidades.
Lo afirmamos con conocimiento de causa: La industrialización estimula una movilidad social ascendente
– Más de 665.000 puestos de trabajos formales.
– 27,3 % del PIB (2021).
– 5.000 millones USD de exportación a octubre de 2022
A cambio de tanto esfuerzo, exigimos de los gobernantes; seriedad, previsibilidad, transparencia, agilidad, vocación de servicio, decisiones patrióticas y liderazgo.
Desde la política, se debe observar la realidad de otra manera.
¡Las políticas públicas deben ser diseñadas con coherencia y horizonte de tiempo!
¡Las ideas guiadoras de las decisiones, no pueden estar en pugna con la realidad nacional!
¡Recordemos, el progreso no es velocidad, el progreso es dirección!
Los próximos integrantes del poder ejecutivo y legislativo, deben aclararnos hacia dónde quieren conducir la nave.
“no hay buen viento para el marino que no tiene claro el puerto de arribo”
No nos cansaremos de repetir: necesitamos reglas claras y que todos estemos obligados a respetarlas.
¡Basta ya de las excepciones y de prebendarismo!
¡Que la ley establezca la obligatoriedad, y que la política deje de establecer el privilegio!
Si deseamos desarrollarnos como nación, crecer sostenidamente, ampliar nuestra capacidad industrial, consolidar nuestro mercado interno, intensificar nuestra vocación exportadora; debemos desalojar del Paraguay la incertidumbre, extirpar las corruptelas e instalar un poder judicial probo e independiente.
¡El maridaje de la política con la Justicia, adultera el sentido del derecho!
Coincido con Montesquieu, cuando afirmó; “No existe tiranía mas atróz, que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo los colores de la justicia.”
¡Antonio Fretes, debe dar un paso al costado!
¡Aprovechemos el bono demográfico, dignifiquemos nuestra juventud, invirtiendo en el capital humano y fomentando el capital social!
El enfoque de la estabilidad macroeconómica, deber ser complementado con visión y políticas públicas que atiendan las dificultades sectoriales.
¡No hay excusas para no resolver los problemas estructurales y crónicos de nuestra economía!
¡Es mentira que nuestro destino como nación esté asociado a la fatalidad!
¡Pero, hay mucho para cambiar!
No podemos seguir tolerando, que las autoridades nos digan que no hay recursos para saldar deudas, que legitimante contrajo el estado con sus proveedores.
La morosidad en el pago de las obligaciones del estado contradice el principio jurídico de que lo pactado debe cumplirse, destruye la buena fe con la que se interpretan los contratos, e incentiva, la ingeniería financiera en detrimento de la producción.
Al final, las industrias y los proveedores, terminan subsidiando la ineficiencia estatal y financiando parte del déficit del presupuesto.
¡No podemos aceptar que el contrabando campee impunemente! y que las autoridades jurisdiccionales no entiendan, que el desarrollo sustentable con metas sociales, sólo es posible en un mercado fundado en los principios de legalidad, igualdad y reciprocidad.
¡No se puede seguir planteando la dicotomía; fiscalidad versus trabajo!
Ya lo hemos repetido innumerables veces;
¡La economía ilegal que se desarrolla en las sombras, prohíja y fomenta la promiscua relación de la política con el crimen organizado!
La tolerancia del comercio ilegal resta recursos al fisco, despierta el apetito fiscal, y cierne sobre los formales la amenaza de más impuestos, debilitando la economía formal con la consecuente destrucción del empleo.
¡Basta de cacería en el zoologico!
Que no vuelva a ocurrir, que los que siempre pagan sus impuestos, terminen pagando más, mientras que los que no, lucren de la complicidad e indiferencia de las autoridades.
Otra realidad que nos aqueja, el IPS. Es incomprensible e injustificable que una institución tan necesaria para la salud de los obreros, no haya establecido una conducción, que garantice la atención en tiempo y forma de sus aportantes.
Demandamos cambios estructurales, y una solución definitiva que no puede esperar más tiempo. El colapso del IPS acarreará un oneroso costo para sus aportantes y para la economía en su conjunto.
Sin lugar a dudas queda mucho por corregir, y muchas muchas preguntas por responder, por parte de quienes aspiran la difícil tarea de la conducción nacional.
Seguimos sin conocer los ejes centrales de sus políticas, SOBRE:
¿Cómo pretenden encarar el futuro de Itaipú y Yacyreta?
¿cómo se fortalecerá a la ANDE?
¿Cómo se orientarán las políticas tributarias e industriales?
¿Cómo se enfocará la lucha al contrabando?
¿Si habrá ajuste con cambio de modelo, y si tendrán como meta lograr grado de inversión?
¿Cuál será la política para encarar el crecimiento de la infraestructura?
¿Cuáles serán las políticas que mejorarán la calidad de la educación, la salud pública, y la seguridad ciudadana?
Constituye un mal augurio, que los políticos hablen sin contenido programático, y no definan herramientas y acciones que busquen la solución de los problemas que afectan a población en su conjunto.
¡Necesitamos escuchar definiciones, y no un palabrerío carente de un contenido!
¡No posterguemos por más tiempo, lo que tuvimos que haber hecho ayer!
¡Pensemos en nuestros hijos, nietos y generaciones venideras!
¡Apostemos al desarrollo industrial, que estimula el potencial inmovilizado de una sociedad!
Estamos a días de un nuevo año, y a meses que un nuevo equipo de gobierno se inaugure en las máximas responsabilidades de la conducción nacional.
¡Que no se nos escape una nueva oportunidad!!
Una última reflexión: Si no somos capaces de iniciar las políticas reformistas, en un par de años quizás nos estemos arriesgando a tener que confrontar con el revanchismo autoritario.
Y una última afirmación: La UIP seguirá siendo una instancia proactiva y racional que busque orientar el debate nacional.
Felices fiestas y un prospero año nuevo.
Muchas Gracias.
– Ing. Enrique Duarte, Presidente UIP.