El 2023 ha sido un año electoral que, como otros a lo largo del periodo democrático, introdujo un tiempo de transición y entrega de la posta del Poder político.
El nuevo gobierno, asumió en un ambiente de alta dosis de estabilidad institucional y macroeconómica, rasgo no menor de nuestra democracia, y resultado del esfuerzo compartido de todos los paraguayos.
¡Sin soberbia, valoremos lo alcanzado!!
El pasado demuestra que la coherencia entre las variables institucionales y las políticas públicas, reditúan en beneficio del crecimiento.
Las cifras del repunte económico, no nos deben hacer olvidar, que lo macro garantiza su continuidad, siempre y cuando, los beneficios del desarrollo alcancen a todos los paraguayos.
El rendimiento económico, debe ir de la mano de la mejoría en la calidad de vida y del empleo.
La estabilidad reposa en bases sólidas. No hay excusas para no acelerar las reformas que diversifiquen el modelo económico.
Apuntalemos un modelo industrial, amigable con el medio ambiente, sostenible en el tiempo, y socialmente inclusivo.
En los sótanos de nuestra sociedad, existen obstáculos que aún no han sido superados. La hipoteca social, ensombrece el resplandor de las cifras del crecimiento.
La falta de trabajo y de horizonte, irrita el demonio de la delincuencia.
La impunidad y las complicidades amplifican la inseguridad ciudadana, generada por el poder del crimen organizado.
Esta amenaza real a nuestra forma de vida debe ser reducida sin contemplaciones, con la ley en una mano, y en la otra, con el legítimo uso de la fuerza pública.
Pongamos los ojos en el futuro, y situémonos en la vanguardia, en materia de energías renovables.
Convirtámonos, en una plataforma segura para la industria manufacturera e intensiva en el uso de los recursos humanos.
Examinemos nuevos nichos de mercado, incorporemos conocimiento, innovación e imaginación a la producción industrial, asumiendo el desafío tecnológico, y adaptando nuestra matriz industrial a las necesidades del mercado global del siglo XXI.
¡Hay que cambiar!
¡Si seguimos haciendo lo mismo, los resultados serán siempre los mismos!!
El timón de la conducción política debe estar en manos firmes. Que el gobierno ponga en marcha su vocación reformista, y nosotros, consolidaremos un parque industrial idóneo, para abastecer al mercado local y para la exportación. Teniendo siempre presente, que las MIPYMES son como los vasos y arterias que oxigenan el tejido social.
Al comienzo, los gobiernos se legitiman por su origen popular, y luego por los resultados que acarrean su gestión.
El gobierno de Santiago Peña cuenta con las herramientas y la legitimidad para hacer lo que se debe hacer.
¡No hay pretexto, tampoco justificación para dilatar el inicio de la etapa de los grandes cambios!!
La legitimidad de origen puede ser efímera, si el pueblo observa, siente y percibe, que a los actores políticos les da igual y son indiferentes a sus problemas y dificultades.
No claudiquemos en la lucha de la igualdad ante la ley. De eso depende la credibilidad institucional.
Aquellos que ocupan, y construyen residencias VIP en propiedades, sean privadas o del estado, deben ser desalojados. No puede haber trato desigual por parte de la justicia.
Que no pase mucho tiempo, para que vislumbremos las soluciones en la salud, educación, seguridad, empleo, transporte, combate a la impunidad y al contrabando.
¡La lucha contra el lavado de activos, no debe convertirse en un obstáculo para la bancarización y formalización económica!!
No se trata de más reglamentos y burocracia, sino de voluntad de castigo, a quienes transgreden las normativas.
Por eso, los que incumplen las leyes, y los escuadrones del crimen organizado, deben parar con sus huesos en la cárcel.
¡Las bandas criminales amenazan la continuidad institucional!!
¡Basta de impunidad, o todo seguirá igual!
En la era digital, la paciencia es un bien escaso, y se agota en un abrir y cerrar de ojos. El reloj de arena ya no cronometra, ni sincroniza con la velocidad de los acontecimientos.
El discurrir del tiempo, no está a favor de quienes gobiernan, teniendo cada vez, menos margen de maniobra.
¡Las promesas electorales, deben ser demostradas!! La gente no quiere ser defraudada.
Las expectativas de la industria, demanda liderazgos que orienten y ofrezcan soluciones viables.
¡Para hacer un buen gobierno, hay que aprender a escuchar!
¡El buen administrador de la cosa pública, debe tener la disciplina y humildad, para sentarse a conversar con los sectores afectados por las políticas públicas!
¡En vez de imponer, debe consensuar!
¡En vez de monologar: debe dialogar!
La brecha entre la expectativa y la realidad se acorta con actos de gobierno transparentes y eficaces.
¡Acabemos de una vez por todas, con el rostro oscuro y venal de las estructuras estatales! En las reparticiones públicas hay mucha corrupción acumulada.
El acopio de dificultades estructurales ha demostrado la incapacidad para revertir la tendencia negativa que se observa en áreas de la salud, el IPS, la educación, la caja fiscal, el endeudamiento, la seguridad ciudadana y el déficit presupuestario, entre otros.
El presidente de la república, y las demás autoridades, deben destinar su tiempo y empeño, en corregir las estructuras torcidas de un modelo de desarrollo muy vulnerable a los vaivenes externos.
¡Que, en el pasado, no se hayan realizado las reformas necesarias, no tiene que servir de excusa para continuar postergándolas!
Requerimos, nuevos cánones de gobernabilidad, con despliegue de imaginación, voluntad y liderazgo, comprometidos con los valores de la sociedad libre, accesible e igualitaria, no, mediante populismos o regalos, cómo lo ocurrido recientemente con el caso de Gas.
Se necesita patriotismo, para ir hacia dónde queremos.
Cuando el camino está acosado por adversidades, la responsabilidad histórica de los gobernantes es imprescindible y cobra mayor importancia.
Cinco años de gobierno, son a la vez mucho y poco.
Mucho, para ponernos en la senda del progreso y la modernidad. Poco, para satisfacer todas las demandas sociales.
Es prematuro juzgar, y menos aún, sacar conclusiones definitivas respecto al nuevo gobierno. Todavía no se pueden evaluar los resultados, pero si podemos seguir la tendencia.
El nuevo gobierno, comenzó con un fuerte impulso, encarando la creación del Ministerio de Economía, dando rápidamente señales de cambios y seriedad en el tratamiento del Presupuesto Público, la deuda del Estado con los proveedores y del déficit fiscal, así como también la reforma del sector de los ingresos tributarios, con actitudes claras y auspiciosas respecto al combate a la informalidad y al flagelo del contrabando.
¡ANHELAMOS QUE ESTO SE MANTENGA!
¡Presiento, que todavía estamos cerca del punto de partida y que aún no nos dirigimos al punto de llegada!!
Seguir desburocratizando, racionalizando el estado y terminar con la administración estanco, es imprescindible, y contará con todo nuestro apoyo.
Resaltamos, el hecho positivo e histórico que, mediante la madurez y racionalidad de la dirigencia gremial, las centrales obreras, organizaciones de jubilados, el gobierno y la FEPRINCO, hemos alcanzado un histórico acuerdo, para instalar una mesa de diálogo para la reforma del sistema de seguridad social, habiendo logrado un consenso respecto a los principios básicos para la creación de la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones.
Para evitar falsas y apocalípticas profecías, consideramos conveniente, y solicitamos a los parlamentarios, que la Ley exprese con mayor claridad, la prohibición de que el IPS conceda prestamos al Estado, a los entes descentralizados, y a las Municipalidades.
Así como también, que nadie sea inmune a una investigación judicial respecto a su desempeño en funciones.
Una entidad reguladora de los fondos de pensión es necesaria, para proteger los derechos de los beneficiarios, supervisar el funcionamiento del sector, prevenir abusos, fraudes e impunidad, hacer posible la sostenibilidad del sistema, y promover las buenas prácticas.
Oportuno es destacar, que la patronal y los obreros somos los principales contribuyentes en el IPS. Deseamos que la voz de la industria sea escuchada mediante la designación en tiempo y forma del representante de sector empleador ante el Consejo de IPS.
Para finalizar, un especial agradecimiento y reconocimiento a mis colegas de la Junta Ejecutiva, del Consejo Directivo, a la Comisión de Damas, a la UIP Joven, la UPA, CEPROCAL, FUNDACION INDUSTRIAL, a nuestras familias y a los diferentes equipos de la UIP por el acompañamiento y soporte en todas nuestras actividades e iniciativas institucionales durante el 2023.
Solo me queda desearle, a los valientes industriales, que han superado tormentas durante el 2023, a quienes hoy nos acompañan, y a todos los que habitan esta hermosa nación, felices fiestas y un 2024 con salud y abundancia de logros.
Muchas gracias.
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